NUEVO LIBRO SOBRE EL CORAZÓN DE FRANCISCO Y LA JMJ

Te presento la Introducción a mi libro sobre el Mayor Corazón del Mundo, que  late en Fátima, Portugal, junto al Santuario que conmemora la visita de la Virgen maría a tres pastorcillos el 17 de mayo de 1917. El libro verá la luz, Dios mediante, en formato electrónico y en formato papel en octubre de 2022, y se adelanta al gran acontecimiento de la JMJ, Jornada Mundial de la Juventud de agosto de 2023. 
Jordi Picazo

Fátima é o mensagem
De todo o Evangelho
Fala do homem e Deus.
O motor é a coragem,
Que casa com novo e velho,
Na perspectiva dos ceus.
Fátima é conversão
Para verdade o bem
Em convívio de irmãos.

LUÍS DE CAMÕES​

DE LA INTRODUCCIÓN DEL LIBRO

Mucha gente está esperando este libro. Se estima que unas trescientas mil personas se fotografían cada mes junto al Corazón Más Grande del Mundo, plantado en el paseo que discurre junto al aula Pablo VI en las inmediaciones del recinto del Santuario de Fátima, y a pocos metros de la oficina de turismo de Fátima, en Ourem, Portugal. Siendo una villa pequeña, Fátima es uno de los enclaves más importantes de la cristiandad. En Fátima se apareció la Virgen María el día 13 de mayo de 1917 y les entregó a los tres pastorcitos videntes un secreto en tres partes. Secreto que ha dado que hablar hasta el día de hoy.

Deja que te cuente, amiga lectora, querido lector, que yo era muy consciente de la efeméride del centenario, y visité Fátima en solitario en 2016, un año antes de la gran fecha para, como decimos en España, «abrir boca» cara al acontecimiento que se avecinaba en 2017., el Centenario, con la canonización de dos de los pastorcitos, Francisco y Jacinta por el Papa Francisco. Fue un viaje autofinanciado, como lo es el camino de la vida, y somos responsables de cómo lo gestionamos; y se nos pesará nuestra responsabilidad teniendo en cuenta las oportunidades que Dios ha puesto en nuestro camino, como en la parábola de los talentos en los santos Evangelios. Al menos eso es lo que pienso.

Para el día del gran acontecimiento, un año después,  viajé por tanto de nuevo a Fátima, esta vez en avión desde la ciudad eterna, Roma con destino a Lisboa. Normalmente viajo en autobús cuando voy a Fátima desde España, a veces el viaje me ha llevado 16 horas contando los transbordos… pero la economía rige, aunque la ilusión supera valles y cimas. Ello queda patente en los cientos de miles de jóvenes que en agosto de 2023 se concentrarán, si Dios así lo dispone, alrededor del Papa Francisco para celebrar juntos la Fe y la juventud de la vida, Fides et Iuventutem! con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud edición #Lisboa23. Dicen que la juventud no tiene que ver con la edad, y uno, un servidor, habiendo cumplido recientemente los 60 se aferra más fuerte a esa máxima que siempre ha creído, y que no tiene que dejar de creer cuando los números de las decenas siguen girando.

Me sentía feliz en esos viajes, tanto en 2016 como en 2017, en mi salsa, me gusta viajar, de un lado para otro, como si no tuviera un puerto definitivo. Pocas veces antes había viajado tanto de una ciudad a otra como a Fátima sin pasar por mi natal Mataró, en Barcelona, España. Aunque en 2017 ya vivía en Zaragoza, donde residí durante unos años.

Llegué a Fátima unos días antes y me instalé en un hotel, como tantas otras veces había tenido suerte y encontré algo adecuado aunque era el día más hot de los últimos cien años: se acercaba la gran celebración del centenario de la primera aparición de la Virgen María a Francisco, Jacinta y Luca y todo el planeta lo sabía. Y Fátima es pequeña, una pequeña villa en el municipio de Ourem, en la región de Santarem, Portugal Central.

Siempre me gusta llegar unos días antes de un gran acontecimiento, para aclimatarme, para sentir que yo ya estaba aquí cuando los demás empiezan a llegar y preguntan a qué hora es esto o aquello, o cómo se va aquí o allá. Viajaba solo, sin un equipo de periodistas, era libre, independiente. A poco de llegar me acerqué a los confesionarios, y al salir me acerqué a las carpas que destacaban a pocos metros del edificio Pablo VI en el recinto del Santuario, en dirección a la oficina de turismo del municipio, justo al lado. Enseguida me dí cuenta de que allí iba a suceder algo, bien cierto era, y además por primera vez divisé la figura de un corazón altísimo, que se abría en dos mitades, y presentaba la figura de un hombre duplicada en cada uno de los lóbulos de acero, uno caminando hacia el cielo y el otro bajando hacia la tierra.
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Allí iba a suceder algo enseguida, daba la impresión de que ultimaban preparativos para algo, había en el interior de la carpa un par de músicos jóvenes en un extremo, con clarinete y teclado, muy dispuestos a dar una buena interpretación de alguna pieza. Había también una mesa cubierta de un mantel rojo, con tres sillas dispuestas a uno de sus lados para dar cabida a tres personas que seguramente hablarían de algo. Había voluntarios y voluntarias con unas camisetas, y varios obispos negros y blancos y marrones, de tres continentes por lo menos, dispuestos a celebrar algo. Y yo me dije, aquí me quedo. Fruto de esa casualidad, amigo, amiga lector, tienes este libro en tus manos.

​Ya soy amigo del escultor de ese gran corazón, roto, luego te explico, buscando quien le quiera, puesto que es el Mayor Corazón del Mundo, ofrecido por el escultor Fernando Días Crespo al Corazón Más Grande del Mundo, el Papa Francisco, como a él le gusta describir cuando explica el estímulo que le llevó a crear esta espectacular manifestación artística. Sigue leyendo, no vayas a dejarme ahora.

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